SHABAT LEJ LEJÁ – Viernes 8 noviembre / 7, jeshvan: Velas: 19:59 hs.

Shabat Jol Hamoed Sucot

En cada una de las festividades de la Torá, Pesaj, Shavuot y Sucot, más Purim, leemos de forma comunitaria las llamadas Meguilot, los textos de los Ketuvim, la última sección del Tanaj, la Biblia hebrea.

Estas son Shir Hashirim (Cantar de los cantares), Ruth, Kohelet (eclesiástes), Ester y Eja (lamentaciones)

Cada una de las Meguilot contribuye a dar sentido a la festividad aportando contenido, imágenes, ideas, para producir un mensaje que, acompañado de las mitzvot, lecturas de la Torá y Haftará, y de las plegarias especiales toma forma a lo largo de la celebración.

Es así como el Shir hashirim aporta la idea de encuentro y de amor, el libro de Ruth, la elección y la identidad, el libro de Ester la reflexión sobre la vida en tierra lejanas, el libro de Eja el dolor de las pérdidas.

En Sucot tenemos muchos elementos que sumados a Kohelet nos permiten descubrir su dignificado.

Entramos en la Sucá, un espacio temporario, tomamos las 4 especies en una lucha para que no se marchiten rápido. Finalmente, la lectura de Kohelet, en la que el rey Salomón hace un repaso por su vida, en la que nos describe cuáles fueron sus búsquedas y que queda en pie después de todo eso, nos brinda la oportunidad para reflexionar sobre nuestra propia vida, sobre el sentido, sobre nuestras luchas y decepciones.

Aquí va el capítulo 3, que es el más famoso en la traducción del Rab Edery ZTL

Para todo hay un tiempo, y una hora para todo designio bajo los cielos.

Hora para nacer               hora para morir;

hora para plantar                   hora para arrancar lo plantado.

Hora para herir                hora para curar;

hora para derribar                  hora para construir.

Hora para llorar                 hora para reír;

hora de endechar                   y hora de bailar.

Hora para arrojar piedras y hora de juntar piedras;

hora para abrazar                   y hora para alejarse de abrazar.

Hora para buscar               y hora para perder;

hora para guardar                   y hora para tirar.

Hora para rasgar                y hora para coser;

hora para callar                      hora para hablar.

Hora para amar                 hora para odiar;

hora de guerra                        y hora de paz.

¿Qué excedencia tiene el que obra con todo lo que él se esfuerza?

He observado el quehacer que ha dado Elohim a los hijos del hombre, para afligir con él.

 Todo, Él ha hecho bello en su hora; también la eternidad. Él ha implantado en ora de ellos; empero no habrá de hallar el hombre la obra -que ha creado Elohim- el comienzo hasta el final.

 Sé yo, que no hay mejor para ellos, que regocijarse y hacer el bien en su vida. –

Jag Sameaj
Rab Alejandro S. Bloch

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