Parashát Ki Tavo – Viernes 20, septiembre / 17, elul: Velas: 19:20 hs.

Ekev. La vestimenta.

Moshé sigue relatando la experiencia de los 40 años en el desierto.

Llega a un punto donde hace una observación que parece ser superflua.

Habla de la Ropa.

¿Qué importancia tiene la ropa en este contexto?

 

Tu vestimenta no se envejeció sobre ti ni tu pie ha quedado descalzo hace cuarenta años.

 

Para poder responder esto debemos reflexionar sobre la vestimenta.

¿La ropa que usamos es solo para cubrirnos?

¿Nuestros atuendos son solo para protegernos del frío, del sol, de los bichos?

La vestimenta representa mucho más.

Aquí va una lista que Uds. pueden enriquecer.

1-Pertenencia a una cultura o a un grupo.

2-Estado de ánimo.

3-Rol en la sociedad, por ejemplo, un uniforme.

4-Estatus social.

5-Diferentes vestimentas se usan para diferentes actividades, ropa deportiva, ropa de fiesta.

6-Atuendos religiosos, Talit, Kipá, etc.

7-Los jueces y abogados en diferentes sociedades visten togas y/o pelucas cuando están en un tribunal.

 

La lista podría seguir.

En la Torá, la primera vez que aparece la vestimenta es con Adam y Java, ellos, dice el libro de Bereshit, se cubrieron con hojas, y Ds los vistió con túnicas de cuero.

En el mundo místico, la idea de vestimentas hace referencia a la forma en que el alma se manifiesta, y básicamente son tres: los pensamientos, las palabras y las acciones.

También se habla de la Torá y de sus vestimentas, señalando que las verdades ocultas de la Torá no pueden exponerse de forma abierta, sino que necesitan ser protegidas para que los alumnos más avanzados de la mano de sus maestros puedan acceder a ellas en tiempo y forma.

En nuestra parashá el Rab Edery ZTL nos enseña:

 

 ‘TU VESTIMENTA NO SE ENVEJECIÓ SOBRE TI NI TU PIE HA QUEDADO DESCALZO HACE CUARENTA AÑOS”

Según S.D. Luzzato, a los hijos de Israel no les faltó ropa para su cuerpo, ni calzado para sus pies”. Los hijos de Israel no portaron harapos durante la travesía del desierto. Más tarde en la historia, esta idea ha sido plasmada por NeJemiáh en el capítulo 9 de su libro, versículos 20 y s.s. Pues D’s. les había inspirado con Su Espíritu bueno, para darles inteligencia; el man no les quitó de su boca, y agua les dió para su sed. “Y cuarenta años los mantuviste en el desierto, no carecieron…, sus vestimentas no se envejecieron ni sus pies quedaron descalzos”.

 

Lo sobrenatural es que la vestimenta duró 40 años y no se transformó en harapos.

Si tomamos en cuenta todo lo dicho anteriormente sobre la vestimenta, en este contexto podría entenderse como el proceso de maduración, en el que no se pierde el sentido aún en la travesía de 40 años, sino que, al contrario, esa travesía fortalece la “vestimenta”.

Un buen ejercicio es pensar en nuestra propia relación con el judaísmo, la fe, Ds etc. ¿Con el correr de los años se ha fortalecido o se ha vuelto harapos?

Esta puede ser una buena conversación de la mesa de shabat.

 

Shabat Shalom

Rab Alejandro S. Bloch

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