Vaieji. Keber Israel.

Estamos llegando al final del libro de Bereshit.

Si miramos todos los relatos, veremos la finalidad del mismo en ver como el pueblo judío se consolida, de una familia, la de Abraham, a los Hijos de Israel, en Mitzraim, ya en un gran Clan de 70 personas.

De a poco van emergiendo las características del pueblo, la hospitalidad, la lucha por la justicia, los vínculos entre padres e hijos, la formación de la familia.

Desde el comienzo se marcó la preocupación por dar el honor apropiado a los muertos, kevod hamet, y a realizar lo que hoy llamamos Keber Israel, una sepultura como la tradición manda, en tierra, y para siempre.

Vemos a Abraham adquirir la cueva de Majpela en Hebron, llamado también Kiriat Arba, por las cuatro parejas que estarán en ese lugar.

La tradición dice que allí están Abraham y Sara, Itzjak y Rivka, Iakov y Lea.

Iakov sepultó a Rajel en el camino, en Betlejem, en la ciudad de Belén, donde sigue estando enterrada y es un lugar de peregrinación principalmente de mujeres.

En esta parashá, Iakov y Iosef hacen un pedido sobre donde ser sepultados.

Este es el diálogo entre ambos:

Se acercaron los días de Israel para morir y llamó a su hijo — a Iosef— y le dijo: Si ahora he hallado gracia en tus ojos, pon ahora tu mano bajo mi muslo y habrás de hacer para conmigo bondad y verdad: No me sepultes, por favor, en Egipto. Cuando deba dormir con mis padres habrás de llevarme de Egipto y me sepultarás en su sepulcro. Dijo él: Yo haré como tu palabra. Le dijo: júramelo y él le juró y prosternose Israel hacia la cabecera del lecho

Casi al final del libro Iosef vuelve con su pedido, esta vez a sus hermanos:

Dijo Iosef a sus hermanos: Yo voy a morir, empero Elokim recordar habrá de recordar a vosotros y os hará ascender desde esta tierra a la tierra que prometido a Abraham, a Itsjak y a Iahacov. Juramentó Iosef a los hijos de Israel diciendo: Recordar habrá de recordar Elokim a vosotros y haréis ascender mis huesos de aquí

Ambos piden estar en la tierra de Israel, Iakov estará en Hebrón y Iosef en Shejem, en Nablus.

Ambos insisten en este pedido y lo transforman en un juramento.

Así como han vivido de una manera determinada, quieren estar seguros de que estarán sepultados de acuerdo con la tradición.

Así como vivieron como hebreos, quieren también descansar eternamente como lo que fueron en vida.

El Keber Israel es una mitzvá, que cada generación trata de cumplir, y de dejar las cosas establecidas y organizadas para que la próxima generación no tenga que preocuparse.

Iakov al igual que Iosef, dejaron un mensaje, que no solo habla de muerte, sino principalmente de identidad, de compromiso y de vida.

Shabat Shalom

Rab Alejandro S. Bloch.