Koraj – No dar la pelea.
El libro de bemidbar está lleno de marchas y contramarchas, de discusiones, transgresiones, castigos, muertes, milagros, de furia humana, divina, de Moshé.
En esta oportunidad, Moshé y Aaron enfrentan una revuelta que parecería ser una disputa por su liderazgo.
Koraj reúne en su derredor los disconformes, los desplazados, los que fueron guardando rencor contra Moshé.
Hay dos personajes que aparecen en este parashá que nunca terminamos de entender quiénes son y su rol. Lo más interesante es lo que dicen en su discusión con Moshé.
Llamamos la rebelión de Koraj, ya que él fue quien primero aparece, pero estos personajes son tan o más responsables y siniestros.
Envió Moshéh a llamar a Datán y a Abirám, los hijos de Eliáb, y le dijeron: “¡No vamos a subir!
¿Acaso es poco que nos hayas hecho ascender desde una tierra que mana leche y miel, para hacernos morir en el desierto? ¿Para qué te enseñorees sobre nosotros? ¡¿También enseñorearse? Tampoco no nos has traído a una tierra que mana leche y miel, ni nos has dado heredad de campo y viñedo. ¿Acaso los ojos de aquellos hombres vas a cegar? ¡No ascenderemos!”
Moshé los llamo a su presencia para poder discutir, aclarar, llegar a un acuerdo o inclusive para ejercer su autoridad. Datan y Abiram, no solo no lo enfrentan, no acuden a su llamado-orden, sino que posteriormente se refugian en medio de sus hijos y de sus esposas.
Lo más grave es lo que dicen: Mitzraim es descrita como un paraíso, la tierra de la esclavitud es la tierra de leche y miel, y reclaman que donde están no es una tierra fértil ni de abundancia.
Este texto es para un analista de debate político sin lugar a duda.
No dan la pelea, inventan un pasado ideal, se quejan del presente que todos saben que será de transición, y se refugian entre los débiles, únicamente para criticar la autoridad de Moshé.
Es posible que este sea el motivo por el castigo tan severo que recibió la revuelta, ya que no solo sus fines eran espurios, sino que sus medios también lo fueron.
Moshé una y otra vez enfrenta desafíos y este posiblemente haya sido de los más difíciles, ya que fue personal.
Shabat Shalom
Rab Alejandro S. Bloch
Comments are closed.