Rabino Alejandro Bloch
Existe un texto famoso en la Mishná que habla de las personas que no pueden dar testimonio frente a un tribunal ya que no son confiables y dice al comienzo:
Estos son los que están inhabilitados (para dar testimonio): los que juegan con dados (tratado de Rosh Hashaná 1:8). Los comentaristas explican que son personas consideradas ladronas, o que su actividad está reñida con la ética. El Rab Keahati en su comentario, explica que son los dados, los asemeja al juego de cartas de nuestros días.
Otra línea de interpretación sostiene que están prohibidos porque serían personas que confían en una fuerza como el “AZAR” y no en D´s mismo.
La más tradicional de las interpretaciones, rechaza los juegos de azar porque se los considera Bitúl Torá, esto es, desperdicio de tiempo de estudiar la Torá.
Pese a esto, algunas autoridades permitirían jugar a las cartas en días muy especiales por ejemplo, el día de Purím.
En resumen, lo que la Mishná está prohibiendo, y señala como no confiable, son aquellas personas que como tienen como modo de vida los juegos de azar, lo que se llama habitualmente un Tahúr, alguien que hace del engaño su profesión, es por eso que se lo señala como no apto para dar testimonios, ya que se gana la vida haciendo trampas, mal podría ser apropiado confiar en su palabra.
Los juegos de cartas, los dados, etc. cuando se utilizan para enternecerse un rato y para compartir con amigos y familiares, nunca podrían entenderse en esta categoría.
Tampoco debería entenderse el jugar para entretenerse como el estar despreciando a D’s en función del poder del azar.
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