Parashát Ki Tavo – Viernes 20, septiembre / 17, elul: Velas: 19:20 hs.

Balak. La más filosa de las armas, la palabra.

Balak, rey de Moab, teme. Escuchó de un pueblo que salió de Egipto y se dirige a sus tierras.

Sabe que Israel transita hacia la Tierra de Canaan en son de paz, inclusive pidieron permiso y ofrecieron pagar los gastos que se generen a su paso, del agua y de lo que se consuma.

Balak tiene miedo de enfrentar a Israel

Decide utilizar el poder de otra arma, la palabra.

La Tora nos relata las acciones de Balak:

 

Envió mensajeros a Bilhám, hijo de Behór, a Petór, que está sobre el Río, a la tierra de los hijos de su pueblo, para llamarlo, diciendo: “He aquí que el pueblo que ha salido de Egipto; he aquí que ha tapado la vista de la tierra, y él está asentado frente a mí. Y ahora ven por favor, maldíceme este pueblo, pues es más poderoso que yo, tal vez pueda, y lo derrotemos y lo expulse de la tierra; pues yo sé que a quien bendices es bendecido y a quien maldices es maldecido

 

Balak busca a un profeta de las naciones de renombre, para enfrentar a Israel con la palabra.

Sabemos que la palabra puede ser un arma más poderosa que la espada.

 

El Rab Edery ZTL nos aporta el comentario de Jizzekuni:

 

Además, ya hemos visto que en el Tanáj la maldición es equiparada a asestar golpes; y así los contemporáneos del profeta Irmiahu dijeron a su respecto נכנו בלשון : “nakkénu balashón” – lo heriremos con la lengua -.

 

Se puede herir con la palabra.

Con la palabra oral y con la palabra escrita.

¿Acaso una palabra arrojada a las redes no puede destruir la vida de una persona? ¿Su honor? ¿Su familia? ¿Su reputación?

La palabra Usina que anteriormente se refería solo a lo que dice la Real Academia Española: Instalación industrial importante, en especial la destinada a producción de gas o energía eléctrica.

Hoy sabemos que el concepto usina se trasladó a grupos políticos o sociales dedicados inventar y esparcir rumores, noticias falsas y así, deformar la realidad para mover la opinión pública e individual hacia determinados objetivos económicos, políticos, etc.

¿Acaso no es lo mismo por lo que Balak contrató a Bilam?

El objetivo era destruir a Israel, si no por la espada, por la palabra.

No es casual la desinformación que vivimos durante la guerra en Gaza que comenzó con el ataque de Hamas a Israel. Aun antes de comenzar, ya estaba planificada la guerra de la información, ya estaban planificados los posteos en las redes, ya estaban armadas las imágenes y las campañas para confundir, desorientar, y falsear la realidad.

En estos 9 meses hemos visto como después de hacer mucho ruido, algunos reclamos en cuanto a cantidad de heridos y muertos, de hambrunas y privaciones fueron desmentidos por la misma ONU, cuando, lamentablemente, ya está instalada la mentira.

Nuestro pueblo ha vivido maldiciones y difamaciones a lo largo de la historia, y hemos sabido enfrentarlas, desenmascararlas y superarlas. Ahora es nuestro tiempo.

 

Shabat Shalom

Rab Alejandro S. Bloch

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