Nuestro Liderazgo Espiritual

Rab Ale Bloch

Ser Rab es un desafió permanente.

Cada día trato de imaginar nuevas formas de acompañar a nuestra gente, encontrar ideas que puedan ser interesantes, modos de hacer que nuestra tradición salga de los libros para tomar vida en la comunidad, que no sea algo del pasado, sino que nos haga vibrar y construir el futuro.

Desde adolescente sentí la vocación rabínica inspirada en mi propio Rab.

Mi formación incluye la vida universitaria y la tradicional. Tuve el gran privilegio de recibir educación de príncipe, donde en muchos momentos mi rab dedicó su tiempo a compartir sus conocimiento y experiencia siendo mi mentor privado.

A los 24 años recibí mi ordenación y tuve el honor de ser Rab en S.I.B. Mendoza y en la NCI. de Uruguay antes de llegar a Santiago, a la NBI.

Desde esa experiencia representé al judaísmo en espacios académicos, gubernamentales y no gubernamentales, llevando nuestro mensaje más allá de las paredes de la sinagoga.

Ser Rab me da la oportunidad de ser testigo y acompañar a nuestra gente en sus celebraciones y en sus tristezas y estar allí para compartir la sabiduría de nuestra tradición, para vivir esos momentos de la vida con profundidad e intensidad.

Ser Rab es ser intérprete de la tradición en el tiempo que nos toca vivir y conectar y traducir nuestras fuentes con lo cotidiano.

Rab Pablo Gabe

Soy Rab desde el año 2009. Antes de llegar a la NBI, he tenido la oportunidad de servir en la Comunidad Amijai en Buenos Aires y en el Centro Unión Israelita, de la ciudad de Córdoba.

El período anterior representa un pilar fundamental en mi vida. Desde el momento que pasé a ser Bar Mitzvah, formé parte activa de aquella sinagoga, que era del mismo colegio en donde estudié. Mi participación era “multitask”: Preparaba la mesa con los Sidurim y las Kipot, al mismo tiempo que las repartía a la hora de la Tefilá, aprendí a dirigir la Tefilá y leer de la Torá. De a poco fui, participando de las Tefilot. Comencé a dar clases de Talmud Torá y preparación para las ceremonias de Bar y Bat Mitzvah. Ese camino recorrido me enseñó algo fundamental: Lo que tengo frente a mi es una misión en la cual día a día aprendo, mejoro, corrijo errores y sigo avanzando hacia adelante.

Como Rab, considero que la tarea que debemos llevar a cabo es esencialmente educativa y pastoral. La Torá y la tradición son el motor de la vida judía. La tarea pastoral es acompañar a las personas en momentos trascendentes, algunos buenos y otros no tanto. Pero que todos forman parte intrínseca de nuestra vida judía. 

Ser parte

Con tu ayuda, la Comunidad NBI podrá cumplir con su misión de mantener la identidad judía por medio de la vivencia y el estudio de sus tradiciones desde la visión masortí y sionista, en un marco amigable y acogedor.